Recientemente se ha publicado un estudio titulado "La experiencia internacional en la alta velocidad ferroviaria", realizado por la Federación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), donde la alta velocidad en España queda muy mal parada.
Después de analizar todas las líneas ferroviarias de alta velocidad en el mundo, el estudio concluye de manera clara y contundente, que solo tres líneas son verdaderamente rentables.
Estas tres líneas son: Tokio - Osaka (Japón), París - Lyon (Francia) y Jinan - Quingdao (China).
El estudio calcula la rentabilidad de las líneas teniendo en cuenta el coste y la amortización de las obras, también se tiene en cuenta el balance en la explotación de los trenes y el coste de mantenimiento general de estas líneas.
La clave del éxito de las líneas rentables está en la gran densidad y cantidad de población en las regiones donde son operadas estas rutas, donde se unen grandes ciudades a distancias donde el ferrocarril es muy competitivo en comparación con otros medios de transporte. En este caso, la alta velocidad es beneficiosa para descongestionar grandes núcleos de población . Por ello FEDEA califica a las líneas Tokio - Osaka y París - Lyon de "líneas de rentabilidad financiera clara" y a la Jinan - Quingdao como "línea con resultados positivos muy moderados".
En cuanto a España, el informe es demoledor, define el caso español como "especialmente extremo". El estudio hace hincapié en que España tiene la mayor red de alta velocidad del mundo pero con baja demanda de viajeros. También se analiza la poca participación del sector privado y que por ello el uso de fondos públicos es demasiado alto.
El informe también es duro con la política comercial del ferrocarril en España, donde la alta velocidad realmente no genera tráficos nuevos de viajeros, sino que "absorbe" usuarios a otros medios de transporte y donde se generan "efectos drásticos" sobre el ferrocarril convencional, provocando cierres de líneas y desaparición de servicios en zonas de baja población.
El estudio también analiza el tipo de usuario de la alta velocidad ferroviaria en España, donde abundan los hombres de negocios de alto nivel adquisitivo (donde el viajero de clase media queda excluido) y donde el efecto sobre el turismo no es demasiado bueno, donde hay alta velocidad descienden claramente las pernoctaciones en hoteles.
Otro estudio, donde por enésima vez de demuestra la ruinosa inversión en ferrocarril de alta velocidad en España, país donde se debe de invertir en un ferrocarril convencional de altas prestaciones para todo tipo de viajeros y también para el transporte de mercancías y así generar un verdadero desarrollo económico y puestos de trabajo.
Tren de la serie 121 de Renfe en la línea de alta velocidad Madrid - Valladolid, a su paso por Matapozuelos. |
Demoledor; estoy de acuerdo, desgraciadamente.
ResponderEliminarUna lástima lo que sucede en España, deberían de centrarse en mejorar la red existente pero nada, ni hay manera, en Murcia los políticos están locos por que llegue la ahora velocidad como si eso fuera la "salvación del mundo"
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