miércoles, 26 de febrero de 2020

Los automotores serie 596 de Renfe, para líneas de poco tráfico


Estos pequeños vehículos proceden de la transformación de la serie 593 de Renfe, se trata de un tren de bajo coste.

Primera versión


A finales de los años noventa, Renfe disponía de varias series de automotores diésel, entre ellos los 593, los populares “Camellos”.
Esta serie tenía ya en esa época serios problemas de fiabilidad y a diferencia de sus hermanos de la serie 592 de motor MAN, los 593 sufrían muchas averías, un mantenimiento de coste bastante elevado y además Renfe ya estaba estudiando la adquisición de nuevos automotores como más tarde hizo con el automotor diésel 598.
Al principio del nuevo siglo XXI, muchos 593 fueron desguazados, otros vendidos al extranjero (sobre todo a Sudamérica). Renfe quiso aprovechar una situación, esta era la necesidad de tener pequeños trenes para líneas de poco tráfico y viajeros, no existía un automotor diésel para este tipo de servicios, donde hacía falta un tren pequeño y de mucha aceleración, al tener que parar en todas las estaciones del trayecto.
La solución fue aprovechar los coches motores de los “Camellos” 593 y convertirlos en trenes ligeros de un solo coche motor.

Segunda versión

La serie 596: el “Tamagochi”


Renfe denominó el proyecto como TRDL (Tren Regional Diésel Ligero), la transformación a partir de los 593 fue realizada en los talleres de Renfe en Valladolid, aprovechando que los “Camellos” iban siendo sustituidos por los TRD, además muchos 593 eran retirados de líneas con poca demanda de viajeros.
La reforma era sencilla y muy práctica, se separaba un coche motor con cabina, se conservaba una de las cabinas y en el otro extremo se sustituía la zona de paso de viajeros en una nueva cabina de conducción.
El nuevo tren fue apodado como “Tamagochi” por los ferroviarios, el nombre fue sacado de un juguete electrónico japonés, que era el más pequeño del mercado por entonces.
También tuvo otras reformas a nivel mecánico y sobre todo el interiorismo, con asientos casi idénticos a los 592 reformados, mucho más cómodos.
La idea del tren resultante, era disponer de un automotor diésel con más aceleración, al tener mejor relación peso – potencia y alargar la vida útil a los 593 aprovechándolos de alguna manera, además de abaratar los costes de explotación en las líneas con pocos viajeros, muchas de ellas subvencionadas con dinero público.


Características técnicas



  • Nº de unidades: 25 (Procedentes de la serie 593).
  • Año de recepción: 1997-1999.
  • Peso en servicio: 51 t (vacío), 56 t (cargado).
  • Velocidad máxima: 120 km/h.
  • Potencia: 412 kW.
  • Sistemas de seguridad: ASFA.
  • Mando múltiple: 3 unidades..
  • Número de plazas: 59 (clase única).



Servicios ferroviarios realizados


Después de unos viajes de pruebas, estos trenes debutaron en 1997, los primeros viajes oficiales fueron Madrid – Soria (con dos viajes por día) y Madrid – Burgos, la Junta de Castilla y León tuvo que subvencionar ambos servicios, para no dejar sin ferrocarril a estas poblaciones, de por sí perjudicadas durante mucho tiempo por el gobierno central.
En 1998, Renfe recibe más unidades de estos trenes, pero con algunos cambios respecto a los recibidos el año anterior, algunas de estas mejoras estaban en los equipos de frenado y el ASFA.
En ese año, algunas unidades son destinadas a Andalucía, para el servicio Granada – Guadix y San Francisco de Loja, mas tarde llegaron a circular entre Granada y Almería además del servicio Linares – Baeza y Granada.
Más adelante llegan a Aragón para asegurar los servicios entre Zaragoza y Teruel - Canfranc.
El resto de la serie acabó expandiéndose por toda España, realizando servicios como el Salamanca – Peñaranda de Bracamonte (luego Salamanca – Ávila), Murcia – Cartagena y La Coruña con Monforte y Ferrol.
Otro servicio interesante fue el Puebla de Sanabria – Zamora – Valladolid. Todos estos servicios tienen en común su baja ocupación de viajeros, por ello las comunidades autónomas y otros organismos tuvieron que subvencionarlos, pero conviene recordar que la escasez de viajeros es debida a la escasa inversión en muchas líneas y una deficiente política comercial de Renfe, mal endémico del ente público.

Versión modernizada de Renfe Operadora


Reformas

Toda la serie de “Tamagochis”, no es igual, no todos tuvieron las mismas mejoras en los frenos y de mecánica en general e incluso la decoración exterior fue diferente.
Además, los últimos en salir de talleres llevaban un sistema de “joystick” en la cabina de conducción, haciendo el tren más manejable al maquinista.
Buena parte de ellos también sufrieron mejoras en la caja, como la instalación de un frontal de fibra de vidrio, algo mas aerodinámico y seguro.
Estos trenes cumplieron con su cometido, Renfe en ese aspecto supo economizar y aprovechar los trenes 593, en vez de derrochar dinero del contribuyente en trenes nuevos.
Además, salvo por algún accidente, no tuvieron demasiados problemas mecánicos y superaron a los 593 en prestaciones, sobre todo aceleración y comodidad para el viajero.
Pero este proyecto era realmente un parche ante la problemática de algunas líneas secundarias, que son el abandono y la falta de inversión. Con un mínimo desvió de dinero de las líneas de alta velocidad, muchas zonas de España podrían tener un fantástico servicio ferroviario sin tirar la casa por la ventana.

miércoles, 19 de febrero de 2020

Los automotores diésel serie 592 de Renfe


Uno de los trenes diésel más fiables y duraderos que ha tenido Renfe, algunos llevan más de 30 años de servicio.

    
Hacia 1977 Renfe quería renovar el parque de automotores, los ferrobuses de la serie 591 necesitaban ser relevados y los TAF iban a ser dados de baja en 1980, al agotar su vida útil.
Después de probar en vías españolas un prototipo de automotor Fiat y analizar el buen comportamiento de un modelo de automotor diésel de la marca MAN en Alemania, Renfe decide adquirir 70 unidades de automotores MAN aparte de otras unidades del modelo Fiat.

Coche motor


La serie 592, mecánica alemana MAN y exterior español


Los trenes de la serie 592, son de transmisión hidráulica, casi toda la mecánica es de la empresa alemana MAN, el exterior es casi idéntico a la serie 593, por ello se les llamó igualmente “Camellos”, por las “jorobas” que forman los equipos de aire acondicionado.
La idea era sustituir a los trenes TAF en trayectos de larga distancia y a los Ferrobuses y ómnibus con material convencional en trayectos de media distancia, todo este material era muy viejo y con demasiadas averías, por ello se necesitaba una renovación urgente.
El tren está formado por dos coches motores y un coche intermedio. Inicialmente eran todos de clase única (segunda clase), pero algunos fueron adaptados para que tuvieran una sala de primera clase, recibiendo los asientos de primera clase de los TER y también un pequeño servicio de bar, obviamente estos trenes hicieron servicios de larga distancia.

Coche intermedio

Características técnicas


  • Fabricantes: Ateinsa, Macosa y MAN.
  • Nº de unidades: 140 unidades (origen) y 67 (Tras las reformas).
  • Año de recepción: 1981 a 1984.
  • Distancia entre topes: 70.214 mm.
  • Anchura máxima: 2.860 mm.
  • Altura máxima: 3.965 mm.
  • Peso en vacío: 130,4 t.
  • Peso en servicio: 153 t.
  • Peso por eje: 10,91 t (Motor).
  • Velocidad máxima: 120 Km./h la serie 592.0 y 140 Km./h la serie 592.2.
  • Potencia: 169 kW Man BTXUE 3256, 230 kW Man D2866 LUE 601.
  • Capacidad combustible: 900 l (592.0) y 1200 l (592.2).
  • Número de motores: 4 motores-2 por cada coche motor MAN BTXUE 3256 y MAN D2866 LUE 601.
  • Transmisión: Voith modelo: L211r.
  • Sistemas de freno: 2, Neumático y Electro-Neumático con 2 frenos de disco en cada eje.
  • Sistemas de seguridad: ASFA, Hombre Muerto y sistema K-Micro.
  • Mando múltiple: 3 unidades.
  • Número de plazas: 228-592.0 Media Distancia, 200-592.2 y 592 Cercanías.
En Cáceres con una decoración "de transición" de Renfe Regionales.


Servicios ferroviarios realizados


La serie 592 es uno de los automotores de Renfe más polivalentes, han realizado servicios de media distancia, de largo recorrido y también de cercanías, además han tenido reformas a lo largo del tiempo para adaptarse a diversos tipos de servicios, dando un resultado excelente.
El primer servicio comercial fue en marzo de 1982 entre Valencia y Gandía, sustituyendo a los ferrobuses que eran un símbolo por aquella zona.
Paulatinamente fueron ampliándose los servicios hasta Alcoy, Murcia, Alicante y Cartagena, por lo tanto la zona sureste de España fue su primera zona.
Más adelante, nuevas unidades fueron asignadas al depósito de Zaragoza en 1983, para unir esta ciudad con Valladolid, Lérida, Huesca, Canfranc, Teruel, Balaguer, Cervera de Segarra y La Pobla del Segur. Además en caso de fallar el TER Barcelona – Salamanca, un 592 hacia el servicio.
En 1985 seis trenes pasaron de la base de Zaragoza a la de Granada, entonces desde la capital granadina se realizaron los servicios hasta Sevilla, Almería y Linares, itinerarios clásicos del ferrocarril español.
En larga distancia los servicios más habituales fueron el Madrid – Algeciras, Valencia – Irún / Bilbao, Bilbao – La Coruña, y Madrid – Valencia además del servicio Madrid – Ferrol.
A finales de los años ochenta, fueron dados de baja de forma masiva los ferrobuses y los coches de viajeros de la serie 5000, por lo tanto los ómnibus prácticamente desaparecieron. Por ello los 592 pasaron a realizar más servicios regionales.
Una unidad fue utilizada como prototipo para circular a 140 Km/h en un servicio “Intercity”, pero los resultados no fueron los esperados.
Más adelante, estos trenes fueron reformados para ampliar su vida útil, siendo usados en los años noventa para servicios regionales y de cercanías en la zona de Levante.
Sin duda alguna, los 592 demostraron ser superiores a sus hermanos los 593, además fueron trenes muy versátiles y fácilmente adaptables a cualquier tipo de servicio, llama la atención que Renfe no tuvo demasiada suerte con material rodante de transmisión hidráulica, pero en este caso fue un éxito, estos trenes han pasado a la historia como un material de calidad.

En Badajoz luciendo la decoración de Renfe Operadora.


miércoles, 5 de febrero de 2020

Los automotores diésel serie 594 de Renfe, un giro en los trenes regionales


Con la decoración original en Salamanca, marzo de 1999.


Fueron adquiridos por Renfe para relanzar los servicios de media distancia en el ferrocarril español.


A principios de los años noventa, Renfe se divide unidades de negocio, fruto de una nueva organización empresarial. Una de estas unidades de negocio (UN) se denominó “Regionales”, constaba de trenes de clase única (segunda clase) y los servicios eran de media distancia (entre 200 y 400 kilómetros).
Renfe contaba con automotores de las series 592593, algunos TER, unos pocos ferrobuses, además de unidades eléctricas y algunos coches de viajeros convencionales de las series 6200 (serie 5000 y 6000 reformada) y 16200 (serie 8000 reformada).
Los coches de viajeros eran arrastrados sobre todo por las locomotoras 319 289 (entre otras), el uso de estos vehículos era la consecuencia de la escasez de automotores.
Por esa época la empresa pública ferroviaria empieza a buscar una solución, uno de los trenes para la elección final fue un tren de dos coches motores que en ambos extremos dispone de unos fuelles neumáticos de conexión, es un modelo que funcionó muy bien en algunos países nórdicos y Renfe acaba eligiéndolo debido a su bajo consumo y por tener cierto aire innovador.
Finalmente, este tren se convirtió en la serie 594 de Renfe, más tarde sería bautizado como servicio “TRD” (Tren Regional Diesel), este servicio sería exprés, con pocas paradas y con material totalmente nuevo y exclusivo para la UN de Regionales.

Versión Renfe Operadora

Segunda versión Renfe Operadora, decoración "interurbana"


Servicio TRD con el automotor diésel 594


A diferencia de otros trenes de Regionales, el automotor diesel 594, era un vehículo nuevo y exclusivo para estos servicios, los trenes más antiguos en un principio se construyeron para otro tipo de servicios, pero luego se integraron en Regionales, Renfe disponía con los 594 de unos trenes que definían por sí mismos un tipo de servicio.
La idea era que los servicios de Galicia, Andalucía y parte de Castilla y León tuvieran estos servicios sustituyendo sobre todo a los trenes de la serie 593 que estaban ya muy renqueantes a finales de los años 90, de hecho los 593 sufrieron muchas bajas y algunos fueron transformados a “Tamagochis” de la serie 596, trenes ligeros para líneas de poco tráfico.
Estos trenes tienen una velocidad máxima de 160 Km/h algo inusual en el material diésel, una relación peso – potencia excelente, pero con demasiadas vibraciones a altas velocidades.
Lo que más llama la atención de estos trenes es el testero, realizado con una gran pieza neumática hinchable, esta parte del tren se diseñó para poder unir varias unidades en los momentos de muchos viajeros, podían juntarse hasta cinco trenes en mando múltiple, pero lo cierto es que raramente se vieron más de dos.
La falta de uso de este sistema llevó a Renfe a remodelar en parte esta serie, eliminando la parte hinchable.
En un principio Renfe adquirió 16 unidades en 1997, luego en el año 2001 adquirió siete unidades mas, a estas se les equipo unos bogies especiales basculantes, para poder circular a más velocidad en curvas.
Características técnicas:
  • Fabricante: CAF y Adtranz.
  • Nº de unidades: 16 + 7 (basculantes).
  • Año de recepción: 1997 (16) y 2001 (7 basculantes).
  • Peso en servicio: 97 t.
  • Velocidad máxima: 160 Km/h.
  • Potencia: 1200 kW.
  • Autonomía: 1000 Km.
  • Número de motores: 4 x 300 kW Modelo D 2866 LUE 602 (incluye energía para usos auxiliares).
  • Número de plazas: 126 (clase única).

Dos unidades modernizadas con los dos esquemas de pintura, ligeramente diferentes.


Servicios Ferroviarios TRD


Estos trenes empezaron su andadura en Galicia y en el servicio Salamanca – Madrid, sustituyendo sobre todo a los trenes serie 593 que ya estaban bastante viejos, más adelante en Andalucía en las líneas no electrificadas.
Los servicios fueron denominados “TRD”, al principio los trenes fueron bautizados con nombres de monumentos, ríos y lugares característicos de las regiones por donde circularon.
Tenían a su favor la gran velocidad punta, la excelente relación peso potencia y un interiorismo muy cómodo para el viajero, pero… también algunos problemas.
Funcionando de manera regular, les costaba hacer los gráficos con importantes retrasos, sobre todo en el servicio Salamanca – Madrid, otro problema era la parte eléctrica en general, parte de la potencia del tren era desviada a los equipos auxiliares, de hecho la iluminación del tren y el aire acondicionado daban muchos problemas.
Con el tiempo y la sobreexplotación, estos trenes tenían averías más graves, en incluso algunas unidades tuvieron incendios, afortunadamente sin consecuencias personales.


Modernizaciones e investigación de CAF en los automotores diésel 594


Renfe y CAF experimentaron mucho con estos trenes de cara a la construcción en el futuro de los 598 599, vehículos evolucionados de los TRD.
Siete unidades fueron equipadas con bogies especiales basculantes, este sistema funcionó en el servicio Salamanca – Madrid y consistía en la inclinación del tren en las curvas para poder pasarlas con más velocidad, un ordenador reconocía las curvas del itinerario y la ganancia de velocidad en curvas aumentó por encima del 15%.
En la línea Zaragoza – Huesca, alguna unidad incorporó bogie de ancho variable, similar al que equiparía más tarde la serie 120.
Las averías y cierto envejecimiento prematuro, hicieron que Renfe empezara la renovación integral de estos trenes, al ser estos destinados a líneas más secundarias con la entrada en servicio de los trenes 599. Los testeros neumáticos fueron eliminados y sustituidos por unos rígidos y aerodinámicos, también tuvieron reformas mecánicas y de interiorismo para dotarles de más fiabilidad.
Lo que parecía un proyecto innovador, se convirtió en algo experimental, los especialistas en ferrocarril no saben que pudo llevar a Renfe a la adquisición de estos trenes que estaban pensados para líneas de demanda de viajeros muy variable, poco adecuado para la red española, lo cierto es que el consumo bajo de los TRD llevó a Renfe a bajar costes de mantenimiento y combustible. También CAF pudo experimentar con sus trenes, una empresa que tiene que mejorar mucho.
A pesar de todo, los automotores diésel 594 TRD han servido para mejorar el confort del viajero en los trayectos regionales que durante mucho tiempo fueron considerados de baja categoría.

En doble composición: una unidad con fuelle y otra modernizada.