jueves, 30 de julio de 2015

Las locomotoras de la seie 319.4 de Renfe, las máquinas Superseries

Estás locomotoras eran las más avanzadas de toda la serie 319 de Renfe, se las denominó "Superseries".


Locomotora 319.407 en el depósito de Salamanca, año 2003


Las locomotoras de la serie 319, fueron un modelo de la casa norteamericana General Motors fabricadas a finales de los años 60, empezaron a ser reformadas a partir de los años 80 para alargar su vida útil y aprovechando las partes mejor conservadas entre ellas la parte mecánica.

De ahí salieron las subseries 319.2, con 20 locomotoras apodadas “Retales”, el resto de la serie fueron 28 locomotoras con una nueva caja donde la cabina llevaba dos cristales frontales y aparte se construyeron 10 locomotoras totalmente nuevas.
La siguiente subserie fue la 319.3, 40 locomotoras pensadas para servicios con trenes de viajeros.
La última subserie fue la 319.4, unas locomotoras prácticamente iguales a la mayoría del resto de la serie, pero con una electrónica mucho más avanzada y pensadas para pesados trenes de mercancías, con todo esto, Renfe terminaba la larga transformación de las locomotoras 319.

Las locomotoras 319 subserie 400, un avance en electrónica

Estas locomotoras son muy similares a nivel mecánico y externo a las 319.2 de segundo modelo de caja, pero su gran diferencia está en la electrónica, dispone de un ordenador de conducción que a la vez dispone de un sistema anti patinaje, con ello se mejora la adherencia y el esfuerzo de tracción, en esta ultima cualidad incluso superaron en algunos casos a las míticas 333.
Este sistema y componentes son de origen norteamericano, fue bautizado por General Motors como “Superseries”, de hecho así es como estas locomotoras fueron apodadas por el personal de Renfe en España.

Características de la locomotora 319 Superseries de Renfe

· Número de unidades: 10
· Distribución de ejes: Co´Co´
· Transformación realizada por: Macosa (Meinfesa), GEC Alstom (máquinas de origen General Motors)
·  Años de transformación: 1992-1993
·  Motor: General Motors GM 16-645-E, 16 cilindros en V
·  Transmisión: eléctrica, GM AR 11 D-14
·  Potencia: 2.025 CV/ 1490 kW a 900 rpm
·  Velocidad Máxima: 120 km/h
·  Distancia entre topes: 19.500 mm
·  Peso en vacío: 116 t

Servicios ferroviarios realizados

Estas locomotoras se destinaron en un principio al depósito de Zaragoza, con larga tradición de material diésel.
Los trenes arrastrados solían ser pesados trenes de mercancías, aprovechando la buena tracción gracias a su electrónica, que permitía una mejor gestión del motor y su mecánica.
Se las podían ver por la zona de Aragón y Castellón, aunque con el paso de los años acabaron distribuyéndose por toda la geografía nacional. Algunas de ellas acabaron por la zona de Salamanca y la frontera portuguesa. De todos los grandes trenes que arrastraron, los TECO (Tren Expreso de Contenedores), eran habituales.
Después de abandonar Zaragoza, estas máquinas fueron destinadas a Valencia, Sevilla, Orense y León, donde posiblemente vayan a quedar fuera de servicio para ser vendidas a terceros.

Polémica sobre las 319.4 de Renfe

Llama la atención que la subserie 400 fue posiblemente la más eficiente de todas las 319, pero se quedó en tan solo 10 unidades. Renfe pudo ampliar la serie con locomotoras totalmente nuevas, como hizo con las 10 de la subserie 200, pero sin embargo no se realizó.
Esta ampliación hubiera economizado mucho más los transportes de mercancías, sobre todo en líneas sin electrificar y con un relieve complicado, pero estas locomotoras “Superseries” se quedaron tan solo en una decena.

Las locomotoras 319 de Renfe, toda una saga

Lo que en un principio era un número grande de locomotoras General Motors, con excelente mecánica, pero con un nivel de corrosión y descuido muy alto, se convirtió en una transformación de “nuevas locomotoras”, muy diversas pero con un mismo concepto: una mecánica muy parecida, pero especializando pequeños lotes de locomotoras para un determinado tipo de trabajo.
Estas locomotoras han marcado una época durante 20 años, y algunas siguen funcionando en compañías privadas o en el extranjero y solo unas pocas en Renfe o Adif.

Las locomotoras de la serie 319.3 de Renfe, la transformación

Las locomotoras 319.3 de Renfe fueron el resultado de la modernización de otras máquinas más antiguas.



Locomotora 319.329 de Renfe Mercancías


En los años 60, Renfe adquirió 103 locomotoras de origen americano, aunque luego la mayoría se construyeron bajo patente en España por la empresa MacosaEstas locomotoras constituyeron la serie 319 de Renfe, un tipo de locomotora bicabina, a excepción de 10 unidades que fueron monocabina, dediseño típico norteamericano. Interiormente y en características técnicas eran iguales, aunque el exterior era muy diferente.
El rendimiento del motor fue excelente, pero no así el resto de la mecánica, además la caja y otras zonas tuvieron con el tiempo una corrosión muy severa y también un envejecimiento prematuro generalizado. Por ello Renfe, en vez de comprar locomotoras nuevas, decidió remodelar toda la serie, conservando el motor y algunas partes, para luego montar una caja nueva y partes mecánicas de mejor calidad.El resultado era en la práctica, casi una locomotora nueva, pero con un coste muy inferior.

Transformación de las locomotoras 319

A partir de 1980, Renfe empezó a desguazar las partes de las locomotoras 319 que no se podían aprovechar, guardando los motores y partes de calidad.
Se empezó por 20 locomotoras en 1984 y se las denominó 319.2, estas llevaban un frontal con tres cristales en la cabina, y se les apodó “Retales” y también “Iraquíes”, por parecerse a un modelo que el constructor vendió a los ferrocarriles de Iraq.
Después del éxito en el funcionamiento de estas máquinas, Renfe amplió la remodelación a otras 28 locomotoras, pero estas tenían un modelo de caja diferente, sobre todo el testero. Ante los buenos resultados, Renfe adquirió otras 10 locomotoras idénticas, pero totalmente nuevas de fábrica, siendo las únicas que no proceden de una remodelación, en total las unidades de las 319.2 ascendieron a 58 locomotoras.
La subserie 319.3 y 319.4 proceden en su totalidad de la remodelación de las antiguas locomotoras 319 y se reformaron desde 1991 a 1993.

Características de las locomotoras 319 subserie 300

Las 319.3 estaban pensadas en un principio para el arrastre de trenes de viajeros, llevaban manguera de calefacción para el tren y una relación de engranajes para circular a 140 Km/h, pero luego pasaron muchas de ellas a servicios de mercancías y su velocidad fue reducida a 100/120.
·  Número de unidades transformadas: 40
·  Disposición de ejes: Co´Co´
·  Años de transformación: 1991 – 1992, realizado por Macosa.
·  Motor: General Motors GM 16-645-C
·  Transmisión: Eléctrica.
·  Potencia: 2.022 CV, a 900 r.p.m
·  Velocidad máxima: 140 Km/h
·  Peso en vacío: 117 t


Locomotoras 319.3 con el tren turístico "Al - Andalus" 

Servicios ferroviarios realizados

En sus primeros servicios, desde 1992 – 1993, fueron destinadas a los depósitos de Granada (15 unidades), Madrid Atocha (7), Orense (16) y Zaragoza (12).
Estas locomotoras arrastraron trenes Talgo como el Madrid - Granada, coches de viajeros convencionales como por ejemplo el “estrella” Barcelona – La Coruña (en territorio Gallego), y también los pocos servicios regionales que se hacían con material convencional (Coches 6200 y 16200 de color naranja y blanco) en Galicia y Andalucía.
Durante un pequeño periodo de tiempo hicieron parte del trayecto en el servicio Salamanca – Irún / Bilbao.
Con el paso del tiempo, estas locomotoras no pudieron competir con la calidad del servicio de las locomotoras 333, y muchas fueron relegadas a trenes de mercancías, se las pudo ver haciendo servicios con trenes de contenedores.
Una de las máquinas fue destinada para trenes de trabajo de infraestructura, recibiendo la decoración en color azul y blanco para este servicio, mas adelante otra de las locomotoras se utilizó para trenes laboratorio de auscultación de vía, después esta máquina recibió la decoración en verde y blanco de Adif, cuando se separaron la gestión de la infraestructura y la gestión de trenes por parte de Renfe Operadora.
Las locomotoras restantes que se encontraban en buen estado, fueron pintadas con los colores de Renfe Operadora: Blanco, gris y morado.


Locomotora 319.340 de Adif


martes, 7 de julio de 2015

Los tiempos del vapor en Renfe. Libro de L.G. Marshall

En esta magnífica obra, Mr. Marshall narra al principio del libro la formación de la Renfe en 1941  y explica de manera breve, pero muy bien resumida toda la problemática que hubo con las antiguas compañías ferroviarias que existieron antes de la guerra civil española. También reflexiona sobre la ardua reconstrucción del ferrocarril español y el meritorio trabajo que hizo la Renfe en aquellos años.
Después de contarnos esta resumida historia de la Renfe, Marshall nos muestra muchísimas fotografías en blanco y negro realizadas en España por el mismo (el libro también tiene fotos de otros autores) en los años 60 y se presentan a modo de fichas, donde se pueden ver muchos datos técnicos y brillantes anotaciones de prácticamente todas las locomotoras de vapor que han circulado por el ferrocarril español de vía ancha.






Breve historia de la Renfe


Después de un interesante prologo escrito por D. Jesús Sanz Fernández, donde analiza con perspectiva la obra de Mr. Marshall, se presenta al lector una introducción sobre la situación social y económica de España en los años 60, un momento histórico que sin duda condiciona los medios de la Renfe en aquella época.
El autor, explica muy bien como fueron sus viajes por la red ferroviaria española de los años 60, cuenta lo bueno y lo malo, haciendo hincapié en el atraso económico de la España de la época, pero también halaga la hospitalidad y amabilidad de los españoles.
Mr. Marshall analiza la creación de la Renfe con todas las dificultades que provocó la guerra civil: destrucción, atraso y el drama humano que supuso, pero también subraya el tremendo esfuerzo y los grandes logros de la empresas pública, que en aquella época no buscaba el beneficio económico, sino el bien social de la sociedad española en su conjunto, una manera de pensar estatalista muy típica del franquismo.
El libro incluye como anexo dos sencillos mapas desplegables de los ferrocarriles españoles.


El ferrocarril español de los años 60 en los viajes de Marshall


El autor también escribe sobre la Renfe que vivió en sus viajes por España, analiza las mejoras del ferrocarril español, sobre todo en los coches de viajeros, los trenes de mercancías con freno continuo y la posibilidad de viajar a cualquier punto del país en tren, a pesar de la pocas frecuencias de por entonces.
Pero también explica la dejadez de las líneas secundarias, que recibieron muy poca inversión pública en comparación con las carreteras.
Mr. Marshall también analiza el declive de las locomotoras de vapor en Renfe, sobre todo a partir de 1965 y la importancia de fotografiar todas estas locomotoras, antes de que sean retiradas del servicio.


Más de 100 páginas con fotos y anotaciones sobre las locomotoras de vapor en Renfe


La gran parte del libro consta de páginas donde podemos ver la foto en blanco y negro de una locomotora de vapor y los datos técnicos más importantes.
Llama la atención la minuciosidad del autor, donde al lado de cada foto nos indica la numeración que tenía en Renfe cada máquina, su procedencia (tanto el fabricante y la antigua compañía explotadora a la que perteneció) y ordena cada locomotora por su disposición de ejes.
La gran mayoría de la fotos (algunas son de diversos autores) las realizo Marshall en los años 60 cuando estas locomotoras estaban en funcionamiento, si bien la calidad de impresión en el libro no es la mejor, si es cierto que su valor documental e histórico es inmenso.






Una obra básica para entender la historia del ferrocarril español


Renfe publicó hace años álbumes de material motor, pero la gran innovación de L.G. Marshall con su libro, ha sido su visión de amante y aficionado al ferrocarril, además de poder retratar con su cámara la que para muchos fue la edad dorada del ferrocarril español.
La mayoría de sus fotografías son de locomotoras en plena acción, dando cuenta del gran ambiente ferroviario de la época y también la visión objetiva de un viajero británico en sus aventuras en España.
Una magnifica obra de consulta, tanto de imágenes como de datos para el entusiasta del ferrocarril español.